Kostolonay dice en su libro “El fabuloso mundo del Dinero y la Bolsa”:
“En los mercados hay dos tipos de inversores: los duros y los blandos.
Los duros tienen paciencia, dinero e ideas. Los blandos, lo contrario”.
Pues bien, para ser vendedor de opciones tienes que ser de los duros.
El gran problema que observo en la gente que se inicia en las opciones, es que muchos optan por ese camino, el de vender opciones desnudas.
Y lo hacen sin conocimiento alguno.
Sin saber los riesgos a los que se exponen.
Sin conocer la exposición a los márgenes variables que tienen (luego vienen los “margin calls”).
Y sobre todo, con cuentas pequeñas…
Vender opciones desnudas no es bueno ni malo.
No es mejor ni peor que otra estrategia.
Todo depende de quién lo haga y cómo lo haga.
Del conocimiento que el operador tenga sobre Opciones y Gestión de Riesgos.
Cuando un alumno se inicia en la escuela, lo primero que intento hacerle ver es que no debe operar opciones desnudas.
No porque sea malo, sino porque primero debe entender los riesgos.
Es como Karate Kid. Primero dar cera y pulir cera.
Luego, con el conocimiento y la práctica, uno ya puede involucrarse en esa operativa.
Y si lo hace con dinero, por ejemplo con Portfolio Margin, es una muy buena estrategia.
Siempre y cuando uno sepa lo que hace.
Pero si no tienes dinero, ni margen, ni padrino, entonces las ventas cubiertas, como las Iron Condors, es mucho mejor opción.
No sé si serás de los duros o de los blandos, pero si eres de los que te gusta vender opciones y quieres profesionalizar tu operativa con Iron condors, el Programa Spread Trader te interesa.
En este link
PD: arriba.