Aunque me ha salido una rima con el título, hablemos mejor en prosa.
Siempre he pensado que estamos en esta vida para aprender lo máximo que podamos y vivir el mayor número de experiencias posibles. Es una forma de expandir nuestro círculo de contacto, abrir la mente y salir del estado de comodidad al que la rutina nos lleva.
Creo que es bueno, de forma periódica, que uno realice actividades nuevas, ya sean físicas o intelectuales, relacionadas con su profesión o no. Es importante que sean actividades que a uno le gusten, ya sea para amenizar su tiempo de ocio, aumentar sus conocimientos en su área profesional o simplemente por el hecho de experimentar algo nuevo.
Pero independientemente de la actividad que sea, todas llevan un proceso similar, y aprovechando que me inicio en una nueva aventura, quiero exponer los pasos que voy a dar, y que prácticamente son idénticos a los que un trader que se inicia en las opciones debería seguir.
En cualquier actividad, no precisamente trading, existen dos extremos en el nivel de formación necesario, y depende de los objetivos que te quieras marcar. Por una lado, para llegar a tener un nivel de destreza cercano a la excelencia, se necesitan unas 10.000 horas de práctica (La regla de las 10.000H de K. Anders Ericsson). Lo cierto es que si te quieres ganar la vida en una actividad que tenga una gran competencia como un deporte o que tengas que ejercitar una habilidad como la música, con el talento no te va a ser suficiente, o prácticas y prácticas, o va a ser muy difícil que consigas grandes objetivos . Por otro lado y sin llegar a considerarse un experto, con unas 20 horas (Josh Kaufman y sus 20 horas) puedes llegar a conseguir un nivel suficiente de destreza como para realizar cualquier actividad decentemente. No se trata de ser un experto, se trata de conseguir un nivel que te permita disfrutar de cualquier actividad. No creo que esas 20 horas se puedan aplicar a todo, pero seguro que hay muchas actividades que con esas 20 horas te permitirán conseguir un cierto nivel.